En la República Dominicana se conoce como la "Era de Trujillo" a la infeliz etapa que pasaron todos ciudadanos, durante el tiránico mandato del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina a partir de 1930, cuando asumió al poder hasta 1961. No siempre lo hizo personalmente, sino a través de presidentes títeres que gobernaban según sus instrucciones. Siempre es recordado y perdurará en la memoria nacional el genocidio de mas de 30.000 haitianos que habitaban la zona fronteriza, y en donde fueron brutalmente asesinadas las hermanas Mirabal.
El presidente Trujillo, conocido como "El Jefe", gobernó durantes 31 años y su gobierno se caracterizó por el anticomunismo, la represión ilegal y el culto a su personalidad.
Todas las torturas, asesinatos y desapariciones siempre fueron negadas y en muchos casos los asesinatos se "disimulaban" como accidentes ocurridos a los encarcelados.
Unos de los casos mas emblemáticos de este período corresponde a la conocidas como "Las Mirabal", cuatro hermanas que lucharon contra la dictadura de Trujillo. Ella se llamaban Minerva, María Teresa, Patria y Bélgica Adela, de cuales las mas comprometidas y activistas políticas fueron las dos primeras y Bélgica prácticamente no participó.
La familia de estas mujeres era de una clase social media-alta, productos del éxito de los negocios de su padre, el cual perdió toda su fortuna cuando asumió al gobierno Trujillo. Como respuesta a esta situación las hermanas formaron un grupo de oposición política y dos de ellas fueron apresadas, torturadas y violadas en la cárcel, pero luego de varios encarcelamientos el gobierno decidió eliminarlas.
Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por su oposición al dictador Rafael Trujillo.
Las mujeres fueron interceptadas por una patrulla del gobierno y obligadas, a punta de pistola, a subirse al asiento trasero del vehículo de sus verdugos, fueron llevadas a su propia casa y asesinadas por asfixia con pañuelos junto a su chofer. Los cuerpos fueron luego apaleados para simular golpes en un accidente automovilístico. Trujillo creyó en el momento que había eliminado un gran problema. Sin embargo, el asesinato le trajo muchos inconvenientes y fue el principio de su desgracia. La muerte de las Mirabal causó gran repercusión en la República Dominicana. La publicidad resultante provocó que el pueblo dominicano se mostrara cada vez más proclive a apoyar a las Mirabal y sus ideales. Esta reacción contribuyó a despertar conciencia en el público y finalmente culminó con el asesinato del dictador el 30 de mayo de 1961.
“Patria, Minerva y María Teresa no han muerto, siguen vivas en su jardín para recordarles
al mundo la lucha de la violencia en contra de la mujer”
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