"..........en la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos,
pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos.
Mahatma Gandhi
“La crisis es financiera, energética,
alimentaria y ambiental”Jorge Beinstein.
“Soberanía Alimentaria como el derecho de los pueblos de definir sus
propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y
consumo de alimentos que garanticen el derecho a la alimentación para toda la
población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias
culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros, e indígenas de
producción agropecuaria, de comercialización y de gestión de los espacios
rurales,….” “La Soberanía Alimentaria presupone la soberanía política,
económica, cultural de toda una nación, y es la matriz de su independencia, y
el Estado el que debe jugar un rol indelegable en garantizarla.”
La crisis alimentaria mundial ha
puesto sobre la mesa, la cuestión de la seguridad y soberanía alimentaria, que en la
Cumbre Mundial de la Alimentación realizada en Roma, en 1996, reunión convocada por la FAO, y en la
que más de 1.200 organizaciones
sociales, no gubernamentales, supieron definir, en el documento liminar “Ganancias
para pocos”ó Alimentos para todos” la
situación de ese momento. En la oportunidad los Estados se comprometieron a
disminuir a la mitad para el 2015 la población de hambrientos que en ese
entonces se estimaba en alrededor de 815 millones. A pocos años de cumplir ese
objetivo, que por otro lado ha sido asumido como una de las metas del milenio,
esa cifra no solo está lejos de alcanzarse , sino que se ha elevado
actualmente, y hoy suman más de 1000 millones los hambrientos, en especial en
los países de economías dependientes, y en las poblaciones de extrema pobreza-,pese
a que en una etapa anterior, en la década del 70, en la Conferencia de Alma
Ata, el compromiso asumido fue el de lograr Alimentos para todos en el año 2000
(también lo era el logro de Salud para todos en el 2000)
Al analizar las múltiples causas de
la crisis que atravesamos, las organizaciones internacionales, las empresas
ligadas a la producción y comercialización de alimentos, los medios de difusión
puestos a su servicio, ponen en el centro de la cuestión una serie de razones consideradas esenciales para explicarla, entre las que
consideran:
–
El aumento de la demanda de alimentos
por parte de China é India, en especial lácteos y carnes debido a la presión
que esos países reciben para imponerles un cambio en su alimentación ancestral, a favor de la dieta occidental .Debemos tener en cuenta que la suma de la población de estos países
representa la mitad de la humanidad.
–
El cambio climático, que ha producido
enormes sequías en países proveedores de alimentos como Australia, y también en nuestro propio país donde se dan de modo
simultáneo lluvias copiosas, inundaciones, junto a sequías en grandes
extensiones territoriales así como otros desastres ambientales
–
El aumento del precio de los
combustibles fósiles y en especial el petróleo, junto con r la gran
cantidad utilizada en la mecanización de
las tareas, por el transporte que implica el traslado de los alimentos a
cualquier lugar de la tierra, y por el exceso de consumo de los países
desarrollados, a los que hay que sumar que los pesticidas y los agroquímicos, son una larga cadena de
hidrocarburos derivadas de ellos.
–
La producción de los llamados
biocombustibles, ó agro-combustibles a los que se destina cada vez mayores
superficies cultivadas de alimentos como
el maíz ó la caña de azúcar, para la producción de etanol, ó biodiesel a partir
de ellos. Solo en EE. UU se dedica el 60% de la producción de maíz para
transformarla en etanol y su uso sustitutivo de los combustibles fósiles.
–
El aumento desmesurado de los precios,
que se denomina agflación, que han provocado revueltas populares, como las
llamadas “de las tortillas” (México); “del arroz” (Filipinas), de los fideos” (Italia),
en más de 40 países del mundo
–
El aumento de la especulación, de la
inversión de capitales “golondrinas” en la producción de alimentos, en la
compra ó alquiler de las tierras, en la superexplotación de las mismas y en el
destino de ellas a la producción de cereales y granos en especial con destinos
diferentes, ya sean como forrajes ó como señalamos, como combustibles alternos,
en función exclusivamente del mayor
lucro
–
El capital especulativo en
tan solo cinco años aumentó su inversión de 7.000 millones en el 2002 a 100.000
millones en el 2007. en el mundo.
–
La aparición de nuevos operadores en
las transacciones comerciales que hacen que los alimentos se coticen en bolsa,
que se realicen compras a futuro, y se manejen las alzas y bajas de los mismos
con desestabilización de los mercados.
Esta situación se
reproduce en Argentina, y es necesario analizar cuales son nuestras debilidades en esta situación crítica:
–
Solo 936 propietarios poseen 35
millones de Hectáreas de las mejores tierras del mundo, mientras que 150.000
pequeños propietarios, con solo 16 hectáreas de promedio poseen tan solo
2.200.000 hectáreas.
-
Extranjerización de nuestras mejores
tierras, que se produce de modo especial a partir de la década del 90 y que
hace que un solo propietario extranjero, Benetton, posea 1.000.000 hectáreas de
la Patagonia. El 10 % de nuestro territorio está en manos extranjeras.
Solamente en el gobierno de Menem se vendieron 1.773.000 Ha en zonas de
seguridad.
-
El desarrollo del monocultivo en el
mismo período, llevando a producir 18.000.000 de Has de soja forrajera destinada, casi en su
totalidad a la exportación usada como forraje para alimentar los animales
de Europa y Asia
-
La privatización de los recursos
naturales y de los servicios, como el agua, la energía, la minería, el
transporte ferroviario, de las hidro-vías, de los puertos, de las rutas,
sumados a la sobreexplotación de esos recursos.
-
Las nuevas formas de producción con la
mecanización, la siembra directa, la utilización del paquete tecnológico, la
“agricultura sin agricultores”
-
La disminución de la población rural,
las migraciones a los cordones industriales, la desocupación en el sector, la
desarticulación de la organización social, los pueblos fantasmas , y las
ciudades congestionadas , sin estructura suficiente para contener a esa
población, con situaciones criticas por déficit de viviendas, de escuelas de centros de salud, y de trabajo.
-
La orientación hacia los cultivos de
exportación y simultáneamente la lógica de la importación que desmantela la
producción nacional, y desprotege al pequeño y mediano productor, orientación
ésta fijada por los organismos internacionales (FMI; BM; OMC)
-
La producción de soja alcanza
actualmente a 18.800.000 has, el 65% de ella se concentra entre 2.600
productores, aumentando en la década en un 84,8% su producción.
-
El corrimiento de la frontera
agropecuaria ha significado la desertificación, a deforestación, la expulsión
de los pueblos originarios y la sucesión de desastres naturales.
-
La disminución de la biodiversidad, y
la reducción del cultivo de los alimentos básicos de la dieta dado que el
cultivo de yerba disminuyó en un 10%,el
té en 15%,el arroz, en 22%, la avena en 31%, el girasol en 43%, el algodón en un 30% y el lino en 81%, así
como carnes que disminuyeron en un 40% su capacidad de producción.
-
La desaparición de las quintas y
huertas urbanas y peri urbanas que
garantizaban calidad y precio de los productos fruti-hortícolas
-
En Argentina producimos 140
millones de toneladas de alimentos, pero la mitad de esa producción es soja
forrajera, y el 90 % de esa producción tiene como destino la exportación, lo
que hizo a una necesidad fiscal destinada inicialmente al pago de la deuda
externa.
-
La concentración en pocas empresas
todas ellas transnacionales el proceso de la cadena alimentaria, de la
propiedad de las semillas, del acopio, del transporte, de los seguros, de los
créditos y finalmente de la exportación.
-
Las cinco cerealeras que
conocemos como Cargill, Bunge, Dreyfus, Monsanto, ADM, concentran el negocio
del 80% de los cereales que se producen
y comercializan en el mundo, además son las productoras de los agroquímicos y fertilizantes, de los agro-combustibles,
y de las maquinarias agrícolas. Solo en un trimestre en forma comparativa
CARGILL aumentó sus ganancias en un 86%, así como las demás lo hicieron entre
un 40 y un 76%; Además entrelazan sus intereses con las empresas petroleras,
automotrices, cementeras de ingeniería genética, de maquinarias agrícolas, de
transporte, de servicios y reglan de ese modo todo el mercado.
-
Al mismo
tiempo se dio el aumento del precio de los fertilizantes que llegó al 674%, del
petróleo al 629,6% (con la baja estrepitosa de los últimos meses, sin embargo
no se vieron afectados los precios de los alimentos), lo mismo que el resto de
los insumos utilizados en la producción.
-
Solo tres
empresas monopólicas supermercadistas concentran el 83% de la venta de
alimentos, dos de ellas concentran el 66% del mercado de los lácteos y en Argentina registran una ganancia superior
al 6% duplicando la de Europa.
-
La excesiva
utilización de agrotóxicos, herbicidas, y entre ellos el glifosato, que alcanza
a 180 millones de litros, la fumigación, especialmente por vía aérea con las
consiguientes efectos sobre la fertilidad del suelo pero sobretodo sobre la
salud humana.
-
El
encarecimiento de los alimentos que integran la canasta básica, y que en el mes
de Enero significaron el 41% de almacén, el 37,8% de panadería, el 37,4% de
carnes el 37,1% de bebidas, el 30,5% de lácteos.El 70% de la canasta básica
está integrada por carne, papas y pan. El aceite de girasol, vinculado a la exportación, aumentó desde la
convertibilidad 547%.
-
La aplicación
del IVA a los alimentos básicos en valores altos en relación a los ingresos de
los sectores carenciados.
-
La masa salarial
solo aumentó en el mismo período en un 26,5% dificultando el acceso de la
población a una alimentación saludable
-
En diciembre
de 2008 la pobreza alcanzó al 30,5% (12.000.000 de personas) y la indigencia al
10,7% (4.200.000 personas) de la población, pese a que en el 2007 se había
reducido al 28,9%
-
La distribución
inequitativa de la riqueza, que significa una brecha de más del 35% entre los
más ricos y los más pobres.
-
El aumento
desmesurado de las enfermedades producidas por la contaminación del medio ambiente,
del aire, del suelo, del agua.
-
La
penetración de capitales transnacionales en las universidades públicas, a modo
de subsidios, destinados a “la investigación” según los intereses de dichas
empresas.
-
La ausencia de una política
agraria planificada y estratégica que confronte con la de los agro-negocios.
Sin embargo,
algunos hechos son significativos y debemos señalarlos dentro de las fortalezas de las que disponemos:
–
La extensión territorial y
la escasa densidad de población.
–
El autoabastecimiento de
alimentos que se producen en su totalidad en el país.
–
La variedad de climas que
facilitan la diversidad de cultivos.
–
La disponibilidad
energética y la variedad de la misma (fósiles, hidroeléctrica, térmica, nuclear).
–
La disponibilidad de agua dulce
en los acuíferos y grandes ríos.
–
El comienzo del desarrollo
de energías limpias, eólica y solar en algunas provincias
–
La permanencia de 220.000
familias, productores pequeños y medianos que practican una agricultura familiar.
–
La producción de los huerteros
que garantizan el 60% de los alimentos que llegan a la mesa familiar.
–
La resistencia de los
pueblos originarios y su lucha en defensa de la tierra, de sus derechos
ancestrales, y de la solidaridad creciente que alrededor de ellos se va
desarrollando.
-
La organización de
comisiones vecinales, foros de debate, seminarios, asambleas, que denuncian los
problemas resultantes de la agresión medioambiental,,de la apropiación de los
recursos naturales, y acuerdan la resistencia y la denuncia pública, accionando
permanentemente ante los poderes públicos.
–
La aplicación de algunas legislaciones que tienden a proteger
el abastecimiento regular de los productos básicos de la canasta (prohibición
de exportar carnes y lácteos ante su carencia, subsidios, mecanismos de
regulación, aún incipientes).
–
La concientización creciente de la población y las luchas que se
desarrollan en todo el territorio en contra del modelo, por el salario, por la
promulgación de leyes como la de agroquímicos, de arrendamientos, de posesión
de la tierra, las denuncias y las luchas por la salud, por la defensa de los
recursos naturales, las campañas como las de “paren de fumigar”, por el derecho
al agua, contra la minería.
–
La actividad de los
científicos y técnicos, que en distintos espacios, denuncian los efectos del
modelo de producción, la contaminación, y los efectos en la salud de las
poblaciones, y en el ecosistema.
En
función de lo que antecede se trata, finalmente, de definir que lo que está en crisis es el
modelo de producción, un modo de producir, de vender, de consumir, un modelo
irracional de aprovechamiento extremo de los recursos naturales, de despilfarro
de los bienes que a diario se producen, de agotamiento de las riqueza que el
planeta dispone, en síntesis: lo que
está en crisis es el modo de producción.
Se trata en síntesis
de definir cómo producir, con qué producir, para quién producir.
Esto nos induce a la
necesidad de tomar decisiones políticas, que logren efectivizar
una verdadera soberanía alimentaria, que
opte por una política de agro-negocios ó de agro-exportación, ó por una
política agropecuaria que responda a las necesidades de la población, al
cuidado del medio ambiente, a la utilización racional de los recursos
disponibles, al desarrollo de una agricultura con “agricultores” que tengan
acceso a la tierra, al agua, a los recursos genéticos, a la salud, a la
vivienda , a la educación, a los salarios dignos, a la seguridad social, de una
política que planifique la producción, distribución, comercialización de toda la cadena alimentaria, que preserve de
la desertificación y la sobreexplotación del suelo, el agua y la tierra y la
biodiversidad; que regle el uso de agroquímicos , y fertilizantes, y que sobre
todo respete los conocimientos ancestrales y la pautas culturales de los
pueblos.
Claro que estos parámetros van a
definir que se trata ó no de una
política de soberanía alimentaria, pero está claro también que en ella juega un
papel esencial é indelegable el Estado como regulador, que, cada vez más
necesita de la participación de la sociedad civil en los núcleos de decisión,
de los productores, de los consumidores que pautarán esas políticas en función
de sus necesidades esenciales.
Y al decir que la problemática no se
limita a los productores sino que se extiende a la sociedad en su conjunto, se
trata también de definir políticas que
faciliten el acceso a los alimentos,
garantizando pleno empleo, salarios dignos y precios justos; que distribuya
equitativamente la riqueza para eliminar la brecha de ingresos existentes y con
ella eliminar la pobreza.
En conclusión :consideramos que estos datos
son suficientes para mostrar el verdadero rostro de la crisis que se da en nuestro medio y algunas de las razones del aumento del costo de los alimentos que influye
en ella , así como de la crisis
alimentaria en el mundo, que ha hecho que los alimentos se cotizen en la bolsa , y que se pueda abastecer ó
desabastecer el mercado en función de sus intereses para la obtención de
ganancias extraordinarias, que utilicen incluso a los alimentos como arma
política de dominación de los pueblos, que ese poder económico que poseen
desestabilicen gobiernos y amenacen la soberanía é independencia de los Estados
que osen tomar caminos autónomos,
buscando nuevas alternativas políticas
que permitan elevar el nivel de vida de los pueblos.
La soberanía política de un país
depende de su soberanía económica, y parte esencial de ella, es adoptar las
estrategias necesarias en el camino de
la soberanía alimentaria, con el derecho que le corresponde a fijar sus propias
políticas de producción, distribución, comercialización y consumo de alimentos,
de cuidado y preservación de sus recursos naturales. Se trata de que esas
políticas se orienten al comercio justo, al consumo responsable, a la economía
solidaria para que ellas sean ecológica, económica y culturalmente apropiadas garantizando
para todos y todas el derecho humano a la alimentación.
Miryam
K. de Gorban
Licenciada
en Nutrición
Miryam Kurganoff de
Gorban – Es Licenciada en Nutrición y ha sido miembro del secretariado ejecutivo
(durante varios períodos) de la Federación Argentina de Graduados en Nutrición.
Actualmente, y desde 1997, es miembro del Secretariado de FAGRAN (Federación
Argentina de Graduados en Nutrición), Secretaria de la Confederación General de
Profesionales (CGP) y Directora de la Confederación Latinoamericana y del
Caribe de Asociaciones de Pfrofsionales Universitarios (CLAPU). Además,
Vicepresidenta de Médicos del Mundo Argentina desde 2008 y Coordinadora de la
Comisión de Soberanía Alimentaria del CCSC (Consejo Consultivo de la Sociedad
Civil) de la Cancillería Argentina.
Premio Palas Atenea 2007 otorgado a Mujeres Destacadas – BPW
DEL SUR; Premio Mujeres Innovadoras 2009, Honorable Cámara de Senadores de la
Pcia. de Buenos Aires, Argentina postulada por BPW DEL SUR. Candidata postulada por FAGRAN con el
acompañamiento de BPW Argentina, al Premio Nacional de Salud 2010, que otorga
el Ministerio de Salud de la República Argentina.
Bibliografía utilizada:
Beinstein. J.: Crónica de la decadencia
G.R.Rural
: Repúblicas Unidas de la soja
G.R.Rural
: Pueblos fumigados
Sen
A.; Klisberg B- Primero la gente
Robin.
M.S.El Mundo según Monsanto
Shiva
V.Cosecha robada
Patel
R. Obesos y famélicos
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