13 consejos para tener éxito en una entrevista de trabajo
La autora de este artículo es Edith Gomez, amiga de Mujeres de Negocios y Profesionales del Sur, de Marbella, España, Master en Comunicación y Periodismo Digital.
El primer paso para encontrar el trabajo de tus sueños es descollar en la entrevista de trabajo. Si tanto queremos conseguir el empleo, este es el momento más importante del proceso de selección.
Una vez que hayas sido contactado para la entrevista, debes tener claro que tu resumen curricular llamó la atención del reclutador y ahora depende de ti mantener esta impresión demostrando que eres el candidato ideal para obtener el empleo.
No pierdas la oportunidad que tienes de destacar entre el resto. Debes tener mucho cuidado con las cosas que dices e incluso hasta con las que no dices con palabras a través del lenguaje corporal.
Existen errores que pueden obstaculizar tu camino.
Más que demostrar para demostrar tus competencias, una entrevista de trabajo te sirve de oportunidad de demostrarle al reclutador la voluntad que tienes de ser parte de la organización. Ten siempre presente que hay otras personas aspirando conseguir este trabajo, por lo tanto la impresión que causas debe ser altamente satisfactoria para que puedas ser la persona elegida:
Resalta los aspectos positivos de tu candidatura y evita por todos los medios los siguientes errores:
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No prepararte para la entrevista:
Cada entrevista de trabajo es diferente y por esto no puedes saber qué es lo que te van a preguntar, pero sí puedes tener una idea de cuáles son los requisitos para el puesto de trabajo. Dependiendo de cuál sea el tipo de trabajo que quieres, te pedirán un tipo de destrezas o habilidades en específico, por lo tanto investiga un poco al respecto antes de asistir a la entrevista. Además de esto, también consulta con algún conocido que tenga un trabajo similar sobre cuáles son las características más importantes del mismo.
Otro aspecto verdaderamente importante es conocer la organización en donde quieres trabajar. Investiga los detalles más relevantes de la misma. Evita por todos los medios demostrar que no sabes lo que quieres.
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Mentir sobre tu experiencia previa:
Todos queremos resaltar y ser los mejores, sobre todo cuando hay muchos otros candidatos interesados en el puesto. Sin embargo, mentir en las entrevistas no es algo que debes hacer. Si lo haces, esta información falsa puede convertirse en una debilidad para tu candidatura. Además de no mentir en una entrevista de trabajo, tampoco lo debes hacer con la información que añades en tu resumen curricular.
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Demostrar rencor hacia tu antiguo empleo:
Incluso aunque no haya sido el mejor empleo y hayas tenido muchos problemas con tu jefe y con el resto del equipo de trabajo, no debes mencionar estos aspectos al entrevistador en caso de que este quiera saber por qué dejaste tu antiguo empleo. Lo que puedes hacer es resaltar las cosas que aprendiste y las buenas experiencias tanto personales como laborales y mostrar agradecimiento por la oportunidad que tuviste de crecer.
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Ser impuntual:
Por nada del mundo llegues tarde a una entrevista de trabajo. Si lo haces, te eliminarán automáticamente y a pesar de que tengas la entrevista, no serás contratado. Si demuestras que no puedes llegar a tiempo a una entrevista de trabajo, seguramente tampoco podrás hacerlo a tu puesto de trabajo todos los días. Llega entre 15 y 20 minutos antes para que anuncies tu llegada en la recepción.
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Utilizar vestimenta inapropiada:
Lo mejor que puedes hacer cuando se trate de la vestimenta, es vestirte como si ya tuvieras el trabajo. No te vistas para el trabajo que tienes, sino para el que quieres. Puedes también investigar sobre qué requiere tu puesto de trabajo e ir acorde al mismo. Si se trata de una empresa seria, lo más recomendable es que te vistas de manera formal y con colores apropiados. Esta opción siempre funciona.
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Demostrar inseguridad:
Si demuestras que no tienes la suficiente confianza en ti mismo y que lo que dices no tiene credibilidad, estarás cometiendo un error irremediable. Las empresas buscan a personas que puedan asumir distintos tipos de situaciones sin titubear o sin demostrar inseguridades. Exprésate con confianza y responde las preguntas que te hagan con naturalidad.
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Mostrar un lenguaje corporal inadecuado:
Generalmente cuando estamos nerviosos o ansiosos en una entrevista de trabajo, nuestro lenguaje corporal tiende a perjudicarnos. Asegúrate de mantener una buena postura en todo momento y de hacer contacto visual con tu entrevistador. No tengas un comportamiento forzado y trata de estar relajado.
Un aspecto clave durante la entrevista de trabajo es la comunicación entre el candidato y el entrevistador. Si no utilizas un lenguaje apropiado puede traerte resultados negativos en el proceso de selección. Recuerda que la persona que te entrevista por más amable que pueda ser no es tu amigo, sino más bien alguien que te evalúa. No digas más de lo necesario y tampoco utilices expresiones coloquiales que le resten seriedad a tu entrevista. Recuerda ser cortes y respetuoso en todo momento.
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No dejar hablar o interrumpir al entrevistador:
A pesar de que eres tú quien está siendo evaluado y que debes responder muchas preguntas, no olvides permitirle al entrevistador hacer sus intervenciones sin que este sea interrumpido. Si lo haces, parecerás una persona mal educada, con mucha ansiedad o incluso irrespetuosa. Aprende a escuchar y a analizar lo que te dicen, después de eso podrás expresarte tú.
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Preguntar sobre tu salario o sobre días libres:
Si bien es cierto que lo que más nos interesa es saber cuál será nuestro salario, no te apresures a preguntar cuánto dinero ganarás. En la entrevista hay tiempo para conversar sobre este tema, así que espera que el entrevistador toque este tema. En caso de que sea pasado por alto, espera hasta el final de la entrevista y haz la pregunta de una manera cortes.
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No mostrarse motivados:
Las empresas requieren de personas altamente motivadas y que demuestren el suficiente interés en el puesto de trabajo. Por tal razón, demuestra que tienes interés en aprender y mejorar cada día. No demuestres que te interesa únicamente el salario o los días libres que puedas tener. Haz preguntas importantes. Si no preguntas nada, estarás demostrando que no tienes el suficiente interés en el trabajo.
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Decir que no tienes debilidades:
Una de las preguntas que siempre hacen los entrevistadores tiene que ver con tus virtudes y defectos. Es casi un requisito obligatorio en el proceso de ingreso con el que se busca medir tu nivel de sinceridad según la manera en la que respondes.
Todos tenemos defectos, así no nos demos cuenta. Por lo tanto si dices que eres perfecto o que no tienes ningún error no es cierto. Cuando hablas de tus debilidades en la entrevista de trabajo, ten cuidado con las palabras que utilizas. Si respondes que eres desorganizado o impuntual probablemente termines siendo descartado inmediatamente. Puedes decir que eres perfeccionista y por esto a veces demoras un poco más de lo debido.
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Mostrarte como una persona a la que no le gusta trabajar en equipo:
Cuando te pregunten si te prefieres trabajar en equipo o de manera individual, responde que prefieres el trabajo en equipo. Esta es una de las competencias que los entrevistadores toman más en cuenta. En una empresa el trabajo de una persona que vaya a un ritmo individual sin involucrarse con un equipo que pueda aportar ideas y soluciones, termina ocasionando inconvenientes para la organización.
El éxito de tu entrevista depende de lo que lo que demuestres. Indica que trabajar con otras personas resultará beneficioso para la organización porque el trabajo en equipo multiplica los resultados.