«El corazón para amar, las manos para servir»
Había escrito palabras muy solemnes acerca del ser femenino, acerca de su inserción en el mundo actual, acerca de su llamado al lugar a ocupar en nuestra realidad.
Me había centrado en una frase de la Madre Teresa de Calcuta, una MUJER con todas las letras, «el corazón para amar, las manos para servir», y había terminado mi discurso cuasi académico invitándolas a cada una preguntarse por su ser mujer…. Empecé a pasar contenta mis palabras para poder mandárselas a Marga por si surgiera una eventualidad y yo no pudiera estar acá con ustedes, estaba en eso cuando despegué la vista de la compu y levanté la cabeza y me vi en el espejo que en ese momento tenía en frente y pregunté «¿y para vos, qué es ser mujer hoy?»
Me descoloqué, es más fácil a veces, describir hechos sociales y dar opiniones que mirar al propio corazón y responder.
-si, Taio- me dije- a veces es más difícil pero sin duda es más genuino.
Así que me animo a contestarme esta pregunta frente a ustedes.
Hoy ser mujer para mi es tener la libertad soberana de elegir nuestro rumbo, de ser quien somos en cada ámbito y de asumir también quienes somos. Muchas veces la gran tentación es echarle la culpa mundo, y salirnos de nosotras mismas para no ser quienes somos.
¿Y quiénes somos? Todas sabemos que el ser mujer es tan amplio y rico como cada una de nuestras individualidades ¿pero qué nos une? ¿Hay una esencia común?
Yo creo que sí, creo que cada una de nosotras hay un corazón que ama y unas manos que están al servicio.
Amor y servicio, dos palabras atravesadas y manoseadas, tanto que a veces perdemos de vista su significado.
Amar como una mujer ama, con lágrimas y drama algunas veces, con pasión y determinación. Amor de levantarse a las 3 de la mañana por un bebé que llora, o resignar una salida para pasar tiempo «con los viejos». Amor que se hace ternura en una mirada, en una caricia. Amor que se vuelve límite para el otro, para mostrarle también su potencialidad. Amor que nos desarma y nos hace sentir plenas. Ese tipo de amor está en cada una, aunque a veces prefiramos taparlo un poco, porque creemos que es más fácil, es justo ahí cuando nos equivocamos, justo ahí cuando dejamos de ser fieles a nosotras mismas y nos corremos de eje, y así sale del eje nuestro mundo.
«Servir» mi cabeza libre se rebela un poco, lo admito, pero me libero de los prejuicios y me digo que el servicios no es otra cosa que el «hacer amoroso», cada una de nosotras en nuestra profesión, en nuestra labor, en nuestro emprendimiento estamos dando un servicio a nuestro entorno que busca mejorarlo y dejarle nuestra impronta de amor.
Creo que el gran desafío de la mujer de hoy es hacerse cargo de la libertad para ser quien es, sin resignar nada de su esencia. Creo que hoy tenemos la oportunidad de ser TODO, con una sola condición: no salirnos de quienes somos.
Y si lo pienso en la ropa, que hoy nos convoca, la moda me da la razón. Más allá de los parámetros estéticos de cada diseñador, hoy las mujeres no tenemos por qué uniformarnos, hoy la variedad de estilos y ondas nos dan la posibilidad, creo que como nunca, expresar quien somos.
Bueno ahora sí, las dejo con la pregunta para que encuentren su propia respuesta «¿y para vos…qué es ser mujer hoy?»
Muchas gracias.
Taio Piuma