Nuestra primera aviadora. (Mujeres que hicieron la diferencia)
de Historias inesperadas, Relatos, hallazgos y evocaciones de nuestro pasado publicado el 26 del junio de 2015 en el Blog de La Nación, por DANIEL BALMACEDA (curioso de la letra chica, de las cartas escritas a mano, de las revistas antiguas, de los documentos, de las fotos que recrean tiempos. Fana de nuestros próceres).
Entre las mujeres, la pionera fue Amalia Figueredo, una rosarina que no aspiraba a pasar desapercibida. Estudió obstetricia en la Facultad de Medicina de Buenos Aires y también música en el célebre Conservatorio Fontova. Sin embargo, las demostraciones de los pilotos aéreos la llevaron, primero a realizar algunos vuelos con los especialistas, y luego a inscribirse en la Escuela de Aviación, en mayo de 1914, cuando ya había cumplido los 19 años.
Luego de las prácticas en el aeródromo de Villa Lugano, Amalia se recibió de aviadora en en julio. El segundo domingo de octubre, realizó vuelos en el barrio de Belgrano, ante una numerosa concurrencia que quería ver su destreza. Recordemos que para esa fecha, las mujeres ya tramitaban su licencia de conducir, pero era extraño ver a alguna de ellas manejando por la calle.
En marzo de 1915 decidió salir a volar por el país. Su primer destino fue Rosario, su ciudad natal.Su carrera como aviadora llegó a su fin cuando se casó en 1916 con Alejandro Pietra. Enviudó en 1928, pero no volvió a volar: se dedicó a la crianza de sus hijos. Sí obtuvo premios y distinciones en todo el mundo hasta sus últimos días, en octubre de 1985.
Amalia Figueredo fue la primera aviadora argentina. ¿La segunda? Enriqueta Fruchard.