MUJERES QUE HACEN LA DIFERENCIA
ANA MARIA SUAREZ
Desde la incipiente Universidad de Lomas de Zamora en la patria chica, Ana María Suarez, ingeniera en producción agropecuaria por la UCA, dio cátedra de alimentación y nutrición en pos de una mejor salud y nunca se detuvo. Se le concedió el Premio Palas Atenea en reconocimiento a su incesante investigación en beneficio de una vida más saludable. Desde 1974 trabaja en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y desde 2004 integra desde su creación el Consejo Directivo de FANUS (Foro de la Alimentación, la Nutrición y la Salud) asociación civil creada por aquella.
En el FANUS se aúnan diferentes visiones de la investigación y la docencia en el área de la producción animal con la salud humana. El objetivo es optimizar aspectos nutricionales y de manejo de alimentos para lograr mejoras en la calidad de vida de la población, se entusiasma la Ing. Suarez. Y remata: El slogan de FANUS es “alimentar a la humanidad es, antes que un negocio un imperativo moral”.
Como militante de la Acción Católica Argentina (ACA), Ana María Suarez responde a la Pastoral de la Iglesia en la promoción humana al servicio del necesitado. Le preguntamos en qué medida se vinculan su profesión y este fuerte compromiso social.
Participo en el desarrollo de distintos programas en los que se aúnan mi profesión y mi compromiso con la ACA, por ejemplo, entre 2001 y 2003 se llevó a cabo el proyecto de implementación de huertas como herramienta de dignificación de la familia, del que participaron la Bolsa de Cereales y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ. También colaboro en el Programa Anual ACA-Bolsa de Cereales desde 2006, en el que se contemplan aspectos de educación alimentaria y de valorización humana a través de un espacio de reflexión y diálogo. El año siguiente este programa se implementó en la Diócesis de Lomas de Zamora y continúa hasta la actualidad, con la colaboración de FANUS.
Un difundido dicho aconseja “Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”. ¿Qué opina de esta sabiduría popular?
Coincido en que el desayuno es la comida más importante: comenzar un día sin desayuno es como arrancar un auto sin nafta; también coincido con que la comida de la noche no debería ser muy copiosa. Trato de que mil desayuno sea nutritivo incluyendo hidratos de carbono, como galletitas o pan de salvado; algún lácteo (queso untable, leche para cortar una infusión) y el toque dulce de la mermelada. De esta manera puedo comenzar mi jornada con energía y llevar a cabo mis diversas actividades con alegría.
La extensa trayectoria docente y profesional de Suarez le permite tener una clara visión del rol de la interacción entre los sistemas académicos, productivos y tecnológicos.
Esta interacción ha generado aportes valiosísimos para la salud, por ejemplo, comprender la capacidad de los alimentos como promotores de la salud, más allá de su capacidad de nutrir. La calidad de vida de la población se puede elevar mejorando la calidad nutricional de las materias primas. Por medios agronómicos o por ingeniería genética se obtienen variedades de cultivos más nutritivas tales como altos niveles de vitamina A, hierro y zinc, o productos animales más saludables a través de cruzamientos.
AMNYP DEL SUR busca ofrecer espacios de capacitación que faciliten el empoderamiento de la mujer cualquiera sea su área de trabajo o su profesión. Le pedimos a la Ing. Suarez una sugerencia para las mujeres que se inician en el área de la alimentación y de la nutrición?
Esta carrera tiene un fuerte compromiso social; en noviembre de 2014,
el Papa Francisco dirigiéndose a la FAO pidió “que se respeten en todas las circunstancias los derechos fundamentales de la persona humana y en nuestro caso la persona con hambre”.
Con esta mirada los que desean iniciarse en este camino de formación, tienen asegurada la satisfacción que genera mejorar la calidad de vida del otro.