NEUROCOSMETICA – PRESENTE Y FUTURO CON TRADICION AYURVEDICA
El rostro es «el espejo del alma»
Así como la radiación solar, la contaminación ambiental y el estrés se notan en la piel, a través de la epidermis es posible restablecer el equilibrio perdido a causa de conflictos, cambios climáticos, exceso de trabajo y exposición a contaminantes externos. Las emociones llegan a la piel a través de moléculas .Cuando estas son producto de amores contrariados, odios, cambios climáticos o estrés, surgen las disfunciones cutáneas (eccemas, psoriasis y envejecimiento precoz)
Desde que se descubriera el comportamiento en el cuerpo humano de las hormonas endorfinas, responsables de estimular las sensaciones satisfactorias, las investigaciones científicas no han cesado en su búsqueda para hallar la forma de activar este mecanismo.
Tras años de investigación, ha quedado demostrado que las endorfinas no son exclusivas del cerebro, sino que también se encuentran en la piel, en las capas epidérmica y dérmica.
Por un lado, las endorfinas de la piel estimulan la actividad de los queratinocitos, las células responsables de su aspecto superficial. Por otro, relanzan la actividad de los fibroblastos, células situadas en la dermis responsables de la calidad de la piel en profundidad y, por tanto, de la formación de las arrugas y las líneas de expresión”. Por otro lado, el cerebro utiliza el olfato en su enfoque multisensorial para analizar mensajes, recordar experiencias y priorizar la acción, así como también asocia ciertos olores con el placer o la relajación.
El placer también es salud, comer chocolate, tener relaciones sexuales, disfrutar de un buen vino o de la comida preferida generan endorfinas que mejoran el sistema inmune. De igual forma, los productos cosméticos elaborados conformes las normas de la biocosmética mejoran la capacidad de las funciones celulares, frenando las posibilidades de desarrollar enfermedades.
Los neurocosméticos son productos que conectan los sentidos, el cerebro y los estados de ánimo. Al aplicarlos sobre el cuerpo, se liberan endorfinas, hormonas que generan bienestar y mejoran la apariencia. Surgieron de la mano de los avances de la biología molecular y la genética.
La neurocosmética llega a través de los sentidos, actúa en el espíritu y se refleja en el cuerpo, así, este concepto de belleza que se propone desde el interior hacia el exterior de manera que belleza y salud van de la mano. Por otra parte también es la posibilidad de utilizar productos de cosmética inteligente, no sólo un perfume que está de moda, sino un aroma que te hace bien. Es más que perfumarse o ponerse una crema, se usa por el bienestar y el cuidado de nuestro cuerpo.
El tratamiento cosmético habitual actúa directamente sobre la parte del cuerpo que se desea mejorar. En cambio la neurocosmética combina recursos neurofarmacológicos con fines cosméticos. Desde este abordaje lo que se hace es influir sobre mecanismos neurofisiológicos que funcionan como mediadores y que en forma indirecta producen los cambios buscados.
La neurocosmética vincula la piel y el cerebro en beneficio de la salud integral. Esto es posible porque el sistema nervioso central y la piel comparten el mismo origen embriológico.
Hay una corriente en cosmética que propone una vuelta a lo natural, a lo simple, con activos más relacionados a las hierbas. A eso se suma la neurocosmética. Este concepto, que parece nuevo, que marca el presente y una tendencia a futuro, coincide con la sabiduría de 5000 años de la Ciencia Ayurvédica. La propuesta es comprender que la piel es el reflejo del alma y trabajar incentivando los sentidos para que la experiencia vaya más allá del tratamiento de la piel.
“Todo lo que comes, todo lo que ves, todo lo que oyes, todo lo que recibes a través de los sentidos, impacta tu salud y por ende en tu piel”.
Desde El Balcón
Dra. Nancy Bastos
Dermatóloga – Medicina Estética
MN.118747
MP.228454
Este artículo salió publicado en la Revista De Corazón a Corazón de Junio
Dra. Nancy Bastos en El Balcón