¿Cuándo empieza la vida humana?
Esa es la cuestión
Que en la concepción…que a los catorce días…doce o catorce semanas… que cuatro meses… y por qué no en el momento de dar a luz…
¿Quiénes tienen autoridad para determinarlo? Tampoco lo sé.
Tampoco sé en qué momento comenzó a ser una persona Andrea Boccelli pero conocí un testimonio que sirve de muestra al momento de pensar en un aborto.
El mismo Andrea contó: https://www.youtube.com/watch?v=GZbAcFqaNeg
Los médicos le sugirieron a una madre que abortara al niño. Le dijeron que era la MEJOR solución porque el bebé nacería con alguna discapacidad.
Pero esta valiente joven decidió no abortar, y el niño nació. Esa mujer era mi madre, y yo era el niño. Tal vez estoy parcializado, pero puedo decir que la decisión fue correcta.
Bocelli narró esta historia, su propia historia, en un video que circula por las redes, esperando que la misma anime a muchas madres en una “situación difícil” a que quieran salvar la vida de su bebé.
¿Te imaginas cuantos Andrea Boccelli se está perdiendo la humanidad???
Otra nota que impacta (a favor o en contra) es la de Víctor Manuel Fernández:
Una vida que tiene derechos y nuestra misma dignidad
El niño que fue gestado como resultado de una violación está molestando. Es el testigo mudo que recuerda un hecho doloroso. Surge el deseo de eliminarlo, como si de ese modo se borrara lo que pasó. Esa vida aparece en un momento inoportuno, perturba, complica la existencia. Es comprensible que brote el deseo de destruirlo. Pero simplemente no podemos. Es un ser humano, biológicamente distinto del óvulo, diferente a la vida de su madre y con el mismo código genético que tendrá cuando sea un adulto.
No lo dice la religión, lo enseña la ciencia. No es un pedazo de la mujer ni un grano. Aunque no lo veamos, aunque sea pequeño, es un ser humano. Claro que ese embrión todavía tiene que desarrollar esas características que ya posee, pero realmente las tiene en su realidad biológica y en su composición genética.
La nota completa: https://www.lanacion.com.ar/2112002-una-vida-que-tiene-derechos-y-nuestra-misma-dignidad
Pero lo que me dolió fue:
“Aborto libre, también para María”
fueron las palabras que un abortista anónimo escribió en la pared de la iglesia San Miguel Arcángel y Santa Rita, en Milán (Italia).
Me dolió no como católica, que sí lo soy, sino porque considero que escribir en paredes que son propiedad de otros o de todos es un delito.
Sin hacerse esperar el párroco, a través de la cuenta de Facebook de la parroquia, publica una respuesta que en pocas horas se volvió viral.
Parrocchia san Michele Arcangelo e Santa Rita
29 de mayo de 2017
Querido escritor anónimo de paredes,
Siento que no hayas podido tomar ejemplo de tu madre. Ella tuvo coraje. Te concibió, se llevó el embarazo y te dio a luz. Podría abortarte. Pero no lo hizo. Te crió, te alimentó, te lavó y te vistió. Y ahora tienes una vida y una libertad. Una libertad que estás usando para decirnos que sería mejor que gente como tú no debería estar en este mundo. Lo siento, pero no estoy de acuerdo. Y admiro mucho a tu madre porque ella fue valiente. Y lo es ahora, porque, como cualquier madre, está orgullosa de ti, aunque te portas mal, porque sabe que dentro de ti hay algo bueno que sólo tiene que salir. El aborto es el «no sentido» de todo. Es la muerte que gana contra la vida. Es el miedo que gana en un corazón que quiere luchar y vivir, no morir. Es elegir quién tiene derecho a vivir y quién no, como si fuera un derecho simple. Es una ideología que gana sobre una humanidad a la que se quiere quitar la esperanza. Toda Esperanza. Admiro a todas esas mujeres que, a pesar de las dificultades, tienen el valor de seguir adelante. Tú no tienes valor. Ya que eres anónimo. Y ya que estamos aquí también quiero decirte que nuestro barrio ya ha experimentado muchos problemas y no necesitamos gente que ensucia las paredes y que arruina el poco de bello que nos queda. ¿Quieres demostrar que eres valiente? Mejora el mundo en lugar de destruirlo. Ama a odiar. Ayuda a aquellos que sufren dolor a sus penas. ¡Y dale la vida, en vez de quitarla! ¡Estos son los verdaderos valientes! ¡Por suerte nuestro barrio, que destruyes, está lleno de gente valiente! ¡Que también puede amarte, que ni siquiera sabes lo que escribes!
Yo Firmo: Don Andrea
Buena respuesta padre Andrea.
Responsable de la nota: Stella Fandiño