Decora tu vida ( por María Victoria Martinez Lojendio)
articulo de » EXITO A LOS 40 » de María Victoria Martinez Lojendio.
Cuando elegimos nuestra casa, decoramos nuestra habitación, compramos la ropa que mejor nos sienta, buscamos unas gafas que nos favorezcan, estamos “decorando” nuestro entorno y a nosotros mismos.
Sería estupendo poder ir a una tienda y pedir un catálogo de estilismo para decorar nuestra vida y ahorrarnos pensar qué podemos hacer que ponga color, ilusión y alegría a nuestros días.
Pero mejorar nuestra vida tiene un precio, no es fácil y cuesta esfuerzo.
A veces nuestro catálogo es ver lo que otros hacen, es seguir con la misma rutina, es conformarnos con lo que nos pasa, pero no hay novedades de temporada como en la moda.
Para poder decorar tu vida a tu gusto es importante que sepas qué quieres hacer con ella y la mejor herramienta, a falta de un catálogo, son las preguntas que te hagas.
Un decorador te preguntaría qué colores te gustan, si prefieres los espacios abiertos o cerrados, si quieres luz natural o artificial, si prefieres las paredes pintadas o empapeladas. Las preguntas que tendrás que contestarte para redecorar tu vida serán un poco más difíciles.
Igual que sabemos qué espacios de nuestra casa necesitan un lavado de cara, sabemos qué partes de nuestra vida necesitan más atención. Quizás no te gusta tu trabajo, tus amigos te aburren, tu relación de pareja se muere, estás descuidando tu salud o sencillamente no le encuentras sentido a tu vida.
Si tu vida no es como quieres y no haces nada, no te quejes y si lo haces aprovecha para pensar qué puedes hacer para solucionar lo que no te gusta o para mejorarlo.
Pregúntate qué quieres y cómo lo quieres, cuándo y con quién, averigua qué es lo que no te gusta de tu vida y, si puedes, cámbialo. Quizá no sea tanto añadir cosas nuevas sino arreglar las que ya tienes.
¿Cómo puedes empezar a decorar tu vida?
- Ten presente que eres tú quien tiene el poder de decidir, tu vida la eliges tú y nadie puede tomar decisiones por ti, por lo menos las que afectan a tu ser, a tu vida. Pero no basta con saberlo, hay que ejercer el derecho y el deber de elegir, decidir y ponerse en marcha hacia lo que quieras conseguir.
- Elige un área de tu vida por la que quieras empezar la “redecoración” y dedica un tiempo a pensar qué quieres hacer respecto a esa parte de tu vida. Pregúntate cómo te gustaría que fueran tus días, qué te va hacer sentirte como una persona orgullosa de sí misma, cómo quién te gustaría vivir, de quién puedes aprender, qué te gustaría que dijeran de ti, qué pasos vas a dar para empezar, dónde puedes encontrar ayuda, qué vas a necesitar, cuándo vas a empezar.
- Si ya sabes qué quieres cambiar o conseguir en tu vida ahora te toca ser un poco egoísta y pensar sobre ello como si fuera lo más importante para ti. No significa que el resto de tu vida no lo sea, pero sí vas a centrarte en lo que quieres de una manera casi obsesiva. Le vas a dedicar tiempo y esfuerzo.
- Asume que tendrás que poner mucho de tu parte, los cambios no son fáciles, sobre todo lo que se refieren a conseguir nuestros propósitos. Es cuestión de compromiso, decisión y perseverancia.
- No te pongas excusas para desistir o para no avanzar, si quieres algo de verdad harás todo lo posible para conseguirlo. Si te dices no tengo tiempo, no tiene sentido, así estoy bien, más adelante empiezo, no voy a poder y todas estas frases que te frenan, párate a pensar si son reales o lo que quieres es justificar tu falta de voluntad y compromiso.
Creer en ti, tener ganas de vivir mejor, buscar lo que te apasiona y empezar a trabajar firmemente en ello hará que tu vida cambie. Sólo tú puedes decidirlo y hacerlo.
Si quieres un cambio mañana y sigues haciendo lo mismo que hoy tus días serán como ayer.