Ikigai: el secreto japonés para vivir más y mejor
Si ya sabes cuál es tu pasión, lo que se te da bien, lo que hace que te levantes todas las mañanas, solo tienes que ponerlo en el centro de tu vida y disfrutarlo. Y si no lo sabes, corre a buscar tu ikigai
10 claves para vivir tu ikigai con éxito ( Link a video)
Para vivir más, seguramente es necesario vivir mejor, ser más felices. Aquí tienes pautas, pasos, consejos inspirados en los centenarios japoneses. Este es uno de los secretos para una vida larga, joven y feliz como la que llevan los habitantes de Okinawa, la isla con la población más longeva del mundo.
Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su vida. Por eso, incluso después de haber terminado la vida laboral «oficial» es importante seguir haciendo cosas de valor, avanzando, aportando belleza o utilidad a los demás, ayudando y dando forma a nuestro pequeño mundo.
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2-Tomátelo con calma
Las prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida. Como dice un viejo proverbio: «Caminando despacio se llega lejos». Cuando dejamos atrás las urgencias, el tiempo y la vida adquieren un nuevo significado.
También en la alimentación para una vida larga, «menos es más». Según la ley del 80%, para preservar la salud mucho tiempo, en lugar de atiborrarse hay que comer un poco menos del hambre que tenemos.
Son el mejor elixir para disolver las preocupaciones: con una buena charla, contar y escuchar anécdotas que aligeren la existencia, pedir consejo, divertirnos juntos, compartir, soñar… En suma, vivir.
El agua que se mueve, fluye fresca y no se estanca. Del mismo modo, tu vehículo para la vida necesita un poco de mantenimiento diario para que pueda durar muchos años. Además, el ejercicio segrega las hormonas de la felicidad.
Una actitud afable hace amigos y relaja a la propia persona. Está bien darse cuenta de las cosas que están mal, pero no hay que olvidar el privilegio de estar aquí y ahora en este mundo lleno de posibilidades.
Necesitamos regularmente volver a ella para cargar las pilas del alma. Aunque la mayoría de los seres humanos vivan en ciudades, estamos hechos para fundirnos con la naturaleza.
A tus antepasados, a la naturaleza que te provee aire y alimento, a tus compañeros de vida, a todo lo que ilumina tu día a día y te hace sentir dichoso de estar vivo. Dedica un momento del día a dar las gracias y aumentarás tu caudal de felicidad.
Dentro tuyo hay una pasión, un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de vos hasta el fin.
Si no lo has encontrado aún, como decía Viktor Frankl, tu próxima misión será encontrarlo.