Nuestra institución, distinguida con la Embajada de Paz
“Vivir en paz es una decisión personal y un compromiso de todos”.
Con estas palabras, se pone voz a la idea rectora de una organización que a nivel mundial viene bregando por aquello que todos deseamos y parece tan difícil de alcanzar. Mil Milenios de Paz es una organización solidaria internacional que el día 7 de octubre entregará a la Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales del Sur el título de Embajada de Paz, por su gran vocación de servicio, ser fuente de inspiración y amor y por su deseo de comprometerse con la cultura de la paz.
Tiempo atrás nos postuló Eleonora Gonzalez Videla, artista plástica de Adrogué y Palas Atenea 2011. Y hace unos días hemos recibido una carta de parte de Mil Milenios de Paz y Fundación Paz Ecología y Arte, en la que se nos comunica que nuestra Asociación ha sido designada como Embajada de Paz y al mismo tiempo, Stella Maris Miliavaca y Claudia Dafne Gorban como Embajadoras de Paz, como parte de su proyecto Mil Banderas para Mil Escuelas, Organizaciones, Instituciones y Personalidades.
Este proyecto contempla establecer Embajadas de Paz desde la Antártida hasta Alaska para que la paz brille y se fortalezca en toda América. En la ceremonia de entrega, quien recibe esta designación debe manifestar su compromiso por seguir trabajando por la cultura de la paz, mediante determinadas premisas que incluyen portar y utilizar la Bandera de Paz en sus actividades, contribuir con la Cultura de Paz y No violencia para todos los niños del mundo en el marco del acuerdo firmado por la UNESCO, y tener pensamientos positivos, usar palabras armoniosas y realizar acciones constructivas, además de participar en la organización Mil Milenios de Paz, difundiendo la cultura en pro de la convivencia en armonía y de cultivar la paz interior y con todos los seres.
El movimiento Mil Milenios de Paz y la Bandera que es su símbolo están inspirados en la obra y legado de un visionario llamado Nicolás Roerich, quien vivió en el siglo pasado y realizó como artista más de seis mil lienzos; pero además, fue una personalidad de su tiempo, amigo de Albert Einstein y de Rabindranath Tagore. Este hombre de increíble inteligencia dedicó su vida a la búsqueda espiritual – pasó sus últimos años en los Himalayas – y en 1921 fue quien presentó la idea de la Bandera de la Paz como símbolo de unidad e integración entre las diversas culturas, rescatando los logros del pasado y trabajando en la construcción positiva y comprometida del futuro.
El diseño de la bandera muestras tres esferas rodeadas por un círculo, de color magenta sobre fondo blanco. El círculo presenta la totalidad de la cultura, conteniendo las tres esferas que representan la espiritualidad, el arte y la ciencia. Este símbolo fue utilizado por culturas de las culturas india, china, tibetana, cristiana, caucásica y budista, lo que lo hace prácticamente universal; y se lo encontró en restos de 9000 años de antigüedad.
La Bandera fue aceptada por todos los países de América en 1935, cuando en la Casa Blanca de Estados Unidos se firmó el Pacto Roerich de la Paz, con el objetivo de preservar el acervo cultural de la Humanidad en tiempos de conflicto. El evento fue presidido por quien era el presidente de los Estados Unidos, F.D. Roosevelt. Desde 2012,esta bandera tiene autorización del Gobierno Nacional argentino para ser izada en los edificios de los tres poderes del Estado Nacional y en las escuelas públicas y privadas de todo el país.
Uno de los ítems a los que invita esta organización en el trabajo personal enfoca específicamente el uso de las palabras como manifestaciones de paz y armonía, contrapuesto a la utilización de palabras que evocan violencia, en la vida cotidiana y el discurso habitual.
La organización Mil Milenios de Paz realizó una investigación sobre este tema y concluyó en que la violencia se inserta en nuestro lenguaje a menudo sin darnos cuenta; y que tomando conciencia, podemos ir formando a la vez conciencia de nuestra posibilidad de cambio. Por ejemplo, el uso de palabras como lucha, armas, disparador, apuntar, morir, matar y otras similares es frecuente, y podemos verlo en el ámbito deportivo, los textos periodísticos o la publicidad, por ejemplo. El uso de palabras que no denoten violencia es una forma de comenzar el cambio, ayudando a quienes nos rodean, especialmente a los niños, a hacer lo mismo entendiendo el porqué.
Otra faceta de ese poder de la palabra es la difusión de información, noticias y eventos que fortalezcan la idea de que la Paz está en el corazón, que hay cientos de miles de personas trabajando día a día para extenderla a su alrededor y que si un 1% de la inversión que se realiza en recursos para la guerra fuera designada a causas por la Paz – educación, intercambio de conocimientos entre culturas y eventos multiculturales, por ejemplo – bastaría para provocar un cambio drástico en el mundo.
Otra de estas facetas es la unificación, entender realmente al mundo como uno y al ser humano como perteneciente a una única familia global. Para ello, deben valorarse las contribuciones hechas por todas las culturas, no solo por lo que han logrado en sí mismas con su orden de prioridades, sino por lo que esos logros pueden ofrecer a la comunidad global, sin despreciar a ninguna comunidad por sus diferencias con la nuestra.
“Debemos actuar para que la palabra tenga la fuerza necesaria para reemplazar a la ira. Ella es la base del diálogo democrático y de la enseñanza para cambiar actitudes violentas y ciegas, como el odio racista, el desprecio y violencia de género o religioso y la intolerancia política o de clase social. Cuando la palabra no tiene libertad o es ineficiente, deviene la ira.” ( Dr. Ernesto Kahan, Embajador de la Paz).
Parte de un equipo
Así nuestra organización pasa a formar parte de un equipo que trabaja por la Paz, cuyos integrantes provienen de diversas áreas. Cabe mencionar al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, a Enric Corbera, a Sandra Mihanovich – quien habló de su designación en el programa de Mirtha Legrand – y numerosas personalidades de la cultura, la ciencia, el arte y la espiritualidad. Son Embajadas de la Paz numerosas entidades de nuestro país. La Bandera de la Paz ya llegó a la Antártida y al Polo Norte – el 22 de abril de este año con la expedición argentina a este extremo de nuestro planeta. Ahora estará en nuestra entidad, en nuestras reuniones, nuestros Livings y nuestros corazones.
Para conocer más sobre Mil Milenios Paz se puede ingresar a
http://www.milmilenios.org.ar/
Marisa Cortéz ( Embajadora de la Paz designada a cargo de la Embajada de Paz del Coro Avalon de Música Celta, año 2011).